viernes, 9 de septiembre de 2016

Comer con consciencia (mindfulness y alimentacióm)


Comer con consciencia (mindfulness)
¿De qué hablamos cuando decimos esto? 


 A tener en cuenta:
-          Estar más alertas a las señales del cuerpo. Distinguir cuando el hambre es real o cuando es emocional. Si es frente a un determinado alimento, ejemplo chocolate, galletita, papas fritas, estamos hablando del segundo tipo, cuando el hambre es real nos satiface una fruta, un yogur o cualquier alimento

-          Comer lentamente, masticando cada bocado con plena conciencia. Lo mejor es hacerlo con la televisión y los celulares apagados; dedicarnos un tiempo para sentarnos y realizar la ingesta. Podemos poner un mantel bonito y unas coloridas flores.

-          Estar al tanto de lo que pasa por tu mente los pensamientos vienen y van, la respiración trae la mente al cuerpo, de una manera gentil nos volvemos a conectar con el presente, cada vez

-          Buscar otras formas de regular las emociones que no sean con comida

No hay que olvidarse que los cambios no se realizan de un dia para otro, son un proceso, para el cual necesitamos tenernos paciencia, disciplina, tener claro que es un aprendizaje, y que varias veces vamos a tropezar. Los grupos de autoayuda pueden ser de gran valor a veces y también la terapia

Fan page: Viviendo Mindfulness 


Acerca de mi:
Psicológa. Mindfulness y Compasión
Escritoterapia
Presencial y oline
 Miembro del equipo de Campo Vincular Salud


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Fotografía y fuente en la confección del articulo: Hábitos deliciosos






Paciencia divino tesoro



No es ninguna novedad que hemos crecido en una sociedad que lo quiere todo ahora: por esto esperar les parece, a muchas personas, una actividad insoportable. Sin embargo, la impaciencia es, en cualquier contexto, uno de los principales obstáculos para desarrollar la maestría porque, cuando somos impacientes, nos sentimos inclinados a abandonar. Por eso, una de las mayores habilidades que podemos desarrollar —y que nos servirá en todos los ámbitos de nuestra vida— es la paciencia.

La paciencia es esa tranquila voz interior que te susurra «ve poco a poco», dejando espacio a lo que está aquí. Gracias a ella, empiezas a entender que este es el momento que tienes al alcance de tu mano y que es importante que estés presente en él, puesto que es el momento en que estás viviendo tu vida.

Algunas experiencias comunes de impaciencia:

• En medio del tráfico.

• Cuando estas esperando el transporte público.

• En la cola de un supermercado o de un cajero automático.

• Descargando una aplicación.

• Cuando habla otra persona y esperas tu turno para intervenir.

• Aguardando una respuesta por whastapp o correo electrónico.

• Cuando alguien no te entiende.

• En compañía de algunas personas.

• Cuando un niño tiene una rabieta.

• Intentando dormir

¡Practica!
Lo más maravilloso del ejercicio de la paciencia es que transforma todas experiencias de nuestra vida cotidiana —las que menos nos agradan— en oportunidades para practicar y crecer. Esto se parece a un estupendo truco de magia. Dedica unos momentos a pensar en todas las ocasiones a lo largo del día en las que sueles mostrarte impaciente.

Cuando empieces a reconocer en qué momentos la impaciencia irrumpe en tu vida cotidiana, quizá descubras que es una experiencia sentida en el cuerpo como, por ejemplo, una opresión en el pecho o tensión en los hombros o el rostro. También puedes percibir una secuencia de emociones y pensamientos reactivos. Asimismo, advertirás que la impaciencia tiene un periodo de vida limitado y que, como el resto de las cosas, aparece y desaparece de manera natural. Si miras a tu alrededor, verás que no eres el único que se esfuerza en ser paciente. La experiencia de no sentirse a merced de la impaciencia resulta empoderadora. Todos podemos desarrollar más paciencia y experimentar la sensación de libertad que está ahí siempre.

El manual del mindfulness
Autores:  Bob Stahl & Elisha Goldstein
Fuente: Blog Editorial Kairos

Fotografía: Tute