La atención plena
es una energía que generamos durante nuestra práctica; generar atención plena es
la práctica básica. La atención plena es el tipo de energía que nos ayuda a
estar aquí, establecidos en el momento presente. La atención plena ayuda a que
la mente vuelva al cuerpo, por eso podemos estar verdaderamente presentes,
verdaderamente vivos, y somos capaces tocar las maravillas de la vida que están
disponibles para nosotros justo ahora. La atención plena nos ayuda a ser
conscientes de lo que está ocurriendo dentro de nosotros, de nuestra felicidad
y también de nuestro sufrimiento. La atención plena nos ayuda a manejar nuestra felicidad y nuestro sufrimiento, así
como el sufrimiento del mundo y a trabajar por la felicidad del mundo.
La energía de la atención plena
lleva consigo la energía de la concentración. Cuando eres plenamente consciente
de algo, de algún modo ya estás concentrado en esa cosa. Cuando llevas tu atención
a algo, si puedes preservar y mantener viva tu atención plena, te concentrarás
de manera natural en el objeto de tu mente. Cuando más concentrado estés, más consciente
te vuelves. Así pues, las dos energías se apoyan mutuamente.
Cuando la atención plena y
la concentración son suficientemente poderosas, empiezas a tener discernimiento.
Discernimiento es iluminación, es comprensión… El discernimiento puede ser
nuestra ocupación diaria. Siempre que hay atención plena, hay ya algo de
discernimiento.
Thich
Nhat Hanh. Buenos Ciudadanos. Oniro 2013, pag 125,126
Una práctica que requiere constancia, paciencia y observación... Y cotidianamente se ven los resultados.
ResponderEliminarAsí es Mónica. Se necesita disciplina, amorosa, gentil. Gracias por tu aporte
EliminarUff aún no lo logro, pero se que es el camino para salir de mi ansiedad, taquicardia, fibromialgia y de mis miles de alergias alimentarias.. algo me lo dice, pero no es fácil para alguien que va enfermo..
EliminarNo es facil Lissette, vale la pena el intento o los intentos :) Fuerza
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