La pausa sagrada nos ayuda a volver a conectarnos con el momento
presente. Sobre todo cuando estamos atrapados en los afanes, en las obsesiones
y en asomarnos al futuro, la pausa nos permite volver a entrar en el misterio y
la vitalidad, que solo se encuentran en el aquí a ahora.
La pausa sagrada se puede incorporar en cualquier momento
día, dura solo unos momentos. Mientras estas viajando, esperando a que tus
hijos salgan del colegio, trabajando, estudiando, cocinando, por poner alguno
ejemplos. Interrumpe la actividad,sientante en una posición cómoda y erguida, respira hondo un par de veces y
con cada espiración sueltato todo: las tensiones, las preocupaciones, los pensamientos. Conectate con tu cuerpo y observa sin juzgar
lo que estas sintiendo, tal vez sea angustia, tristeza, ansiedad, alegría;
acepta las emociones tal cual son y como nubes déjalas partir.
La pausa sagrada es un paréntesis entre una actividad y otra, es tomar
consciencia de donde estamos, de lo que estamos haciendo y de cómo nos sentimos
en lugar de actuar en forma automática. También puedes realizar estando parado,
mientras esperas el subterráneo o haciendo la cola en el supermercado. Incluso la puedas realizar cuando estas
caminando, de paseo o conduciendo; con los ojos abiertos y los sentidos
despiertos. Observa donde esta tu mente, que historia te esta contando ¿esta
empantanada en el pasado? ¿esta en el futuro saltando de actividad en
actividad. Suavemente, anclándola en la respiración, vuélvala al presente.
Vuelve tu mente al cuerpo. Paso a paso, sin perderte del momento presente.
Siempre
que adviertas que estas atascado o desconectado puedes reiniciar tu vida desde
cero en ese momento haciendo una pausa, relajándote y prestando atención a tu
vivencia inmediata
Psicóloga
Mindfulness
y compasión
Atención
Presencial y online
blanco.fernanda@hotmail.com
15.6787.0730
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